Anisoptera
Los anisópteros (Anisoptera, del griego anisos, "desigual" y pteros, "alas") son uno de los dos infraórdenes clásicos del subórden Epiprocta. Se conocen con el nombre común de libélulas, aunque este término, un tanto vago, suele usarse también en un sentido más amplio para designar a todos los odonatos.
Son paleópteros, es decir, insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, dos pares de fuertes alas transparentes y abdomen alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas, abejas, mariposas y polillas.
Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los seres humanos, y son valiosas como depredadores controlando las poblaciones de insectos como los mosquitos y las moscas (que son transmisores de enfermedades como el dengue y la gastroenteritis).
El cuerpo de estos animales es frágil y las alas largas y delgadas hacen de la libélula uno de los insectos más veloces. A diferencia de la mayoría de los insectos, éstas pueden batir sus alas anteriores y posteriores de forma simultánea o alternada en diferentes fases del vuelo, lo que resulta, respectivamente, en una mayor potencia con mayor coste energético, al despegar, y en una potencia y coste menor, durante el vuelo.
Poseen una vista excelente, gracias a la peculiar estructura de sus ojos: alrededor de 30.000 facetas dispuestas de tal forma que le permiten aproximadamente 360º de campo visual. Estos ojos multifacetados, por lo general, se juntan en la parte posterior de la cabeza y le permiten ver a su presa desde una distancia de hasta 12m. La libélula no puede caminar por la posición frontal de las patas, pero la forma de "canasto" de éstas le permite atrapar a su presa.
El ciclo de vida de las libélulas, desde la fase de huevo hasta la muerte en edad adulta, abarca entre seis meses hasta seis o siete años. Las libélulas hembras ponen los huevos en o cerca del agua, a menudo en las plantas flotantes o emergentes. Cuando algunas especies están poniendo los huevos en el agua, se sumergen por completo con el fin de poner sus huevos en una buena superficie. En ocasiones, las hembras ponen huevos entre las pequeñas grietas del barro o musgo. Los huevos eclosionan en ninfas. Mientras que están en la etapa de ninfa se alimentan de larvas de mosquitos. La mayor parte de la vida de una libélula se gasta en forma de ninfa, por debajo de la superficie del agua, usando mandíbulas extensibles para capturar otros invertebrados o incluso vertebrados como renacuajos y peces. Ellas respiran por branquias en su recto, y rápidamente pueden impulsarse por el agua que de repente expulsa por el ano. Algunas ninfas cazan en la tierra, una capacidad que fácilmente podría haber sido más común en la antigüedad, cuando los depredadores terrestres fueron más torpes.
La etapa larval de libélulas de gran tamaño puede durar hasta cinco años. En las especies más pequeñas, esta etapa puede durar entre dos meses y tres años. Cuando la larva está lista para metamorfosearse en un adulto, se sube por una caña o una planta emergente otros. La exposición al aire causa la larva a iniciar la respiración. La piel se divide en un punto débil detrás de la cabeza y el adulto libélula se arrastra fuera de su piel larval de edad, mueve sus alas de arriba abajo, y vuela a alimentarse de mosquitos y moscas. En vuelo la libélula adulta puede impulsarse en seis direcciones: arriba, abajo, adelante, atrás y de lado a lado. La etapa de las adultas (voladora) de las especies más grandes de la libélula puede durar hasta cinco o seis meses.
En el pasado remoto existieron especies mucho mayores. La mayor, encontrada como fósil, es una Protodonata llamada Meganeura monyi que data del Carbonífero con una envergadura de alas de entre 70-75 cm. La mayor especie de odonatas moderna, la Anax strenuus, endémica de Hawaii, y la gigante de América Central,
Megaloprepus coerulatus, tienen 19 cm de extensión de alas. La especie moderna más pequeña registrada es la Nannophya pygmaea, de Asia, con una envergadura de alas de tan sólo 20 mm. La libélula común, Anax junius, es una de las mayores y más rápidas, pudiendo alcanzar una velocidad de 85 km por hora.
El macho de la libélula impone sus derechos sobre un territorio cercano al agua y lo defiende ferozmente de todos sus rivales. Cuando llega la hembra, el macho modifica su estilo de vuelo. Así, realiza una exhibición para cortejar a su compañera, antes de sujetarle la cabeza con pinzas especiales ubicadas en el extremo de su abdomen. Luego, la hembra arquea su abdomen hacia adelante para reunir sus órganos sexuales y se produce la fertilización. La hembra pone los huevos cerca o en el agua.
Las larvas son unos depredadores feroces, los cuales, mediante la mascara, (brazo retractil) que tienen bajo la boca, cazan otros animales: renacuajos, peces e incluso otras larvas de libélula.
Como curiosidad cabe destacar que los machos poseen un órgano que tiene como función retirar el esperma que la hembra pudiera tener de la fecundación de otros machos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario